ESCUELA DE
OFICIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
INFORME DE
LECTURA N° 1
LÓGICA
CASO: “BANCHERO
ROSSI”
APELLIDOS Y NOMBRES: LEON
PAREDES HECTOR ORLANDO
Año: 1 Sección: A
N° de Orden: 27 Fecha:
18/12/2013
Catedrático: MG. DANTE ARTURO HURTADO SARAVIA 
I. PRESENTACIÓN DEL CASO:
El caso se desarrolla de la
siguiente manera:
El asesinato de Luis Banchero Rossi en su casa de
campo en Chaclacayo, el 1/1/1970, provocó muchas especulaciones. La policía
insistía en que este era un caso resuelto, pues Juan Vilca Carranza, el hijo
del jardinero –un muchacho esmirriado de 19 años y 1.50 m. de estatura detenido
en la misma casa del crimen– se declaró el único culpable del homicidio de un
hombre de 1.80 m. que practicaba karate. Según Vilca, mató a Banchero por la
envidia que le tenía y por su entusiasmo por la compañera romántica de éste,
María Eugenia Sessarego. A lo largo del juicio Vilca se dedicó a confundir
deliberadamente las cosas, señalando sucesivamente a M.E. Sessarego como
instigadora, cómplice y víctima del crimen.
Caretas consignó que unos creían que Banchero había
sido asesinado por la junta militar de Velasco porque se oponía a la
estatización de la pesca, versión que la revista rechazó con una muy buena
razón: Banchero acababa de recibir un importante crédito del gobierno; no
parecía pues que estuviera enfrentado con él sino al contrario. Por otra parte
los militares estatizaron virtualmente todo y nunca necesitaron utilizar la
violencia; no había razones para que la pesca representara un escenario
diferente. Mayores sospechas levantaba en cambio el apoyo que miembros del
gobierno militar peruano dieron a Barbie para fugar y refugiarse en Bolivia.
Volveré sobre este tema.
Caretas incluyó la versión que se señalaba a Klaus Altmann –quien radicaba en la casa de Friedrich Schwend, cerca de la residencia de Banchero– como el asesino, pero, con la información entonces existente, juzgó que esta era una versión “novelesca”. Las cosas adquirieron, sin embargo, otro cariz una década después, cuando Gustavo Sánchez Salazar –el viceministro boliviano que detuvo a Altmann/Barbie y lo entregó a la justicia francesa en enero de 1983– afirmó que los documentos que le incautaron mostraban su participación en el asesinato del empresario peruano.
Un dato clave es aportado por el cazador de nazis Serge Klarsfeld, quien declaró, en una entrevista concedida a Marcel Ophuls, que entre noviembre y diciembre de 1971 recibió una carta firmada por Luis Banchero y Herbert John, confirmándole que Altmann y Barbie eran la misma persona. Esta carta permitió desenmascarar al nazi y Banchero fue asesinado pocos días después de que estos hechos se hicieran públicos. Serge y su esposa Beate Klarsfeld (quien vino al Perú y fue hasta Bolivia para desenmascarar al nazi) creyeron desde un principio que Barbie era el asesino.
La cadena de sucesos que desembocó en la tragedia comenzó cuando el fiscal alemán Manfred Ludolph –quien estaba por declarar la prescripción de los crímenes de Barbie en Alemania cuando intervinieron los Klarsfeld– entregó a Beate dos fotografías: una de Barbie con su uniforme de comandante SS, tomada en 1943, y otra de un grupo de hombres de negocios fotografiados en La Paz en 1968, uno de los cuales parecía un Barbie avejentado. Barbie era clave para los Klarsfeld, pues permanecía fugitivo después de haber sido condenado en ausencia a la pena de muerte en Francia, dos veces. La prescripción de sus crímenes podría representar la impunidad para otros nazis.
Caretas incluyó la versión que se señalaba a Klaus Altmann –quien radicaba en la casa de Friedrich Schwend, cerca de la residencia de Banchero– como el asesino, pero, con la información entonces existente, juzgó que esta era una versión “novelesca”. Las cosas adquirieron, sin embargo, otro cariz una década después, cuando Gustavo Sánchez Salazar –el viceministro boliviano que detuvo a Altmann/Barbie y lo entregó a la justicia francesa en enero de 1983– afirmó que los documentos que le incautaron mostraban su participación en el asesinato del empresario peruano.
Un dato clave es aportado por el cazador de nazis Serge Klarsfeld, quien declaró, en una entrevista concedida a Marcel Ophuls, que entre noviembre y diciembre de 1971 recibió una carta firmada por Luis Banchero y Herbert John, confirmándole que Altmann y Barbie eran la misma persona. Esta carta permitió desenmascarar al nazi y Banchero fue asesinado pocos días después de que estos hechos se hicieran públicos. Serge y su esposa Beate Klarsfeld (quien vino al Perú y fue hasta Bolivia para desenmascarar al nazi) creyeron desde un principio que Barbie era el asesino.
La cadena de sucesos que desembocó en la tragedia comenzó cuando el fiscal alemán Manfred Ludolph –quien estaba por declarar la prescripción de los crímenes de Barbie en Alemania cuando intervinieron los Klarsfeld– entregó a Beate dos fotografías: una de Barbie con su uniforme de comandante SS, tomada en 1943, y otra de un grupo de hombres de negocios fotografiados en La Paz en 1968, uno de los cuales parecía un Barbie avejentado. Barbie era clave para los Klarsfeld, pues permanecía fugitivo después de haber sido condenado en ausencia a la pena de muerte en Francia, dos veces. La prescripción de sus crímenes podría representar la impunidad para otros nazis.
II. CRONOLOGÍA DEL CASO:
2.1. Comenzó a amasar su fortuna como vendedor de infinidad de productos: vinos
de la pequeña vinatería paterna, medias, discos, autos, tractores, cargamentos
de piña de Trujillo hacia Tacna. Luego, vendió alcohol y aceite para motores.
Fue así como conoció la ciudad de Chimbote, cuando aún no era la zona
industrial que él colaboró a crear.
2.2. En 1955, con las utilidades de sus negocios, compró su primera fábrica
envasadora de conservas de pescados y la llamó «Florida». Para
entonces, ya contaba con un patrimonio de 100.000 soles. Después, adquirió
barcos propios para aminorar los costos de producción. De esta
manera, su empresa creció de forma exponencial: adquirió fábricas productoras
de harina y aceite de pescado que estaban en quiebra y las
transformó. Llegó a poseer diez complejos pesqueros y más de 320 barcos de todo
tamaño, cuya función era llenar las bodegas de sus fabricas de materias
primas. Cerca de ellas, construyó casas para sus trabajadores y escuelas
para sus hijos. Asimismo, estableció postas médicas en los lugares donde se
extendió su emporio pesquero.
2.3. En 1970, los ingresos brutos únicamente de sus industrias pesqueras
bordeaban los 60 millones de dólares al año. Diversificó sus
actividades y creó empresas de otros rubros: los Astilleros Picsa (en
el Callao y Chimbote). Así, incursionó en sectores tales como
la minería, la aviación, el fútbol (con el Club
Atlético Defensor Lima) y los medios de comunicación.
.2.4. En 1962, fundó en Tacna el Diario Correo, que pasó a publicarse
en varias provincias del Perú, y el Diario Ojo; sin embargo, nunca
adquirió casa propia en Lima, ya que vivía en todo un piso que había
alquilado en el Hotel Crillón de esa ciudad.
.2.5. En 1968, fue nombrado presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería.
Desde este cargo, promovió la investigación
científica oceanográfica y donó equipos para incentivar el consumo de
pescado en la población. Asimismo, fue director del Banco de Crédito del
Perú.
.2.6. Banchero se había marchado a su casa de campo en Chaclacayo para
pasar la noche de Año Nuevo con su secretaria Eugenia Sessarego.
Allí, el hijo de su jardinero, Juan Vilca Carranza, lo asesinó el 1 de
enero de 1972. Su asesino confesó el crimen y declaró que lo hizo por
dinero; sin embargo, algunos hechos sembraron dudas sobre su versión. Juan
Vilca tenía solo 20 años y medía 1,50 m de estatura en comparación a los 1,80 m
del empresario; pese a que empleó una pistola Luger alemana para reducir a
Banchero y a Sessarego, la diferencia de talla generó dudas sobre el rol del
muchacho, quien asesinó a golpes y cuchilladas a Banchero.
2.7. Otra de las hipótesis sobre el crimen señalaba la pista de Klaus
Barbie, oficial de la Gestapo y criminal de
guerra nazi prófugo. Según el historiador Nelson Manrique,
Barbie estaba en Chaclacayo en escala de camino a Bolivia, cuando fue
identificado por Herbert John, colaborador alemán de Banchero, y ambos lo
delataron. El cazador de nazis Serge Klarsfeld declaró que entre
noviembre y diciembre de 1971, recibió una carta firmada por ambos en la
que confirmaban la identidad de Barbie. Banchero fue asesinado solo días
después de que esta información fuera hecha pública.
III. ANÁLISIS DE CASO
3.1. Argumento 1:
Esta persona tenía una vida organizada, además de
haber otorgado demasiadas fuentes de trabajo; ello determinaba una gran amenaza
para los capitales de otras personas en el interior del país y se valieron de
personas del entorno del empresario y buscaron la manera de asesinarlo para
apoderarse de sus negocios y hacerlos estatales.
3.2. Argumento 2:
Su secretaria, al ver todos los éxitos que él
estaba cosechando además de la riqueza que él estuvo amasando, hizo que en ella
creciera la ambición. Así, un día planeó con su pareja asesinar al magnate
acuífero, usando la belleza física de la mujer para hacer que confiara
ciegamente en ella. Al no lograrlo, decidieron matarlo para actuar de distinta
manera, y apoderarse de su patrimonio.
3.3. Argumento 3:
IV. CONCLUSIONES:
4.1. Es un caso complicado ya que nunca se establece la relación que hay entre
las razones para asesinarlo y la muerte en sí.
4.2. Los medios usados en este caso y la planificación de este homicidio, que
por más que se diga que fue el hijo del jardinero, deja dudas ya que el hombre
al tener una mejor complexión física era casi imposible que él fuera su
asesino.
4.3. A causa de su muerte el destino de sus empresas pesqueras finalmente fue de
uso para el país, usados para dar más trabajos a más ciudadanos.
V. ANEXOS
5.1. Anexo 01:
5.2. Anexo 02:
VI. BIBLIOGRAFÍA
………………………………………………………….
C1 LEON PAREDES HECTOR ORLANDO



¡excelente lectura, un caso muy interesante por las implicancias e hipótesis!
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